La Audiencia de Tarragona reabre el caso de corrupción contra el ex alcalde de Salou e hijo

La Audiencia de Tarragona ha reabierto el caso de presunta corrupción contra el ex alcalde de Salou, Esteve Ferran, y su hijo, Esteve Ferran Gombau, tras aceptar el recurso de apelación interpuesto por la Fiscalía.
Según ha informado hoy Onda Cero, tras esta decisión el juzgado de instrucción número 4 de Tarragona deberá reabrir la causa, que se archivó en diciembre de 2009.
Tanto el ex alcalde como su hijo, ex concejal de Urbanismo, están acusados de los delitos de prevaricación, tráfico de influencias y uso de información privilegiada en diversas actuaciones urbanísticas.
La Audiencia de Tarragona considera ahora que "hay indicios suficientes de responsabilidad criminal de los acusados".
La Fiscalía de Tarragona recurrió el pasado 20 de enero la decisión del juzgado de instrucción número 4 de Tarragona de sobreseer provisionalmente las diligencias abiertas por supuestas irregularidades urbanísticas en Salou, por las que estaban imputados el ex alcalde Esteve Ferran, su hijo y nueve personas más.
El fiscal jefe de la Audiencia de Tarragona, Xavier Jou, presentó un recurso de apelación ante la decisión judicial al entender que existían indicios de delito en la operación de compraventa de una finca asociada a la revisión del Plan de Ordenación Urbana del Municipio (POUM).
La operación urbanística investigada hacía referencia a una finca rústica de la partida Emprius, que había sido adquirida en 1999 por cinco millones de pesetas (unos 30.000 euros), y que unos años después, en 2004, Esteve Ferran Gombau vendió por 506.445 euros, después de que el POUM cambiase los usos de la zona, que pasó a ser urbanizable.
El procedimiento se inició en virtud de una denuncia interpuesta por el Ministerio Fiscal el 4 de octubre de 2007 contra el ex alcalde de Salou Esteve Ferran Rivera y su hijo y ex edil de Urbanismo Esteve Ferran Gombau, ambos pertenecientes entonces a la formación política Ferran Units Per Salou (FUPS).
La Fiscalía de Tarragona les acusaba de presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias, uso de información privilegiada y aprovechamiento ilícito de información privilegiada, presuntamente cometidos en diversas actuaciones urbanísticas realizadas en Salou desde 1999.
Además de Ferran Rivera y Ferran Gombau, durante la instrucción del caso el juez imputó también a otras nueve personas.
Esteve Ferran Rivera, que abandonó FUPS, partido que había fundado y creado, poco antes de que le expulsaran, tiene previsto presentarse a las próximas elecciones municipales encabezando la lista de una nueva formación, Tots Units per Salou.